
El equipo de Monitorización Estructural les desea un prospero año 2016 cargado de nuevos proyectos.

El equipo de Monitorización Estructural les desea un prospero año 2016 cargado de nuevos proyectos.

En los últimos meses estamos viendo como los sistemas de información M2M (machine to machine) o popularmente denominados ‘Internet de las cosas‘ están llegando progresivamente al mercado profesional y de consumo.
Estas tecnologías aplicadas a los sistemas de monitorización de estructuras y edificios implican una nueva dimensión ya que permiten.
La popularización del concepto de ‘captura de datos’ por parte de un conjunto de sensores y el envío de los mismos a una aplicación de gestión (normalmente en la ‘nube’) se puede realizar a un coste razonable utilizando un amplio abanico de dispositivos (sensores) aparecidos en el mercado.
La mayoría de estas nuevas tecnologías están basadas en placas Arduino, Raspberry Pi, etc. conectados a sensores low-cost capaces de capturar un amplio abanico de magnitudes físicas. Así a día de hoy empiezan a aparecer empresas nacionales con soluciones sensoriales M2M para multitud de sectores (industrial, construcción, agrícola, medioambiental, etc.).
Nuestra experiencia con este y otros tipos de tecnologías similares se ha centrado en probar varios sistemas en instalaciones piloto con el objetivo de obtener conclusiones que nos permitiesen desarrollar o integrar un sistema propio de monitorización estructural y ambiental estable, sencillo y profesional.

Tras varios meses de diseño, experimentación y pruebas en diferentes entornos, nuestras conclusiones se resumen en:

El sistema desarrollado en nuestro caso (kBuilding), aúna el aprendizaje adquirido en las pruebas piloto y plantea una sistema M2M de monitorización estructural y ambiental donde combinamos las mejores tecnologías y herramientas disponibles en el mercado.
La experiencia adquirida tanto en los proyectos piloto y posteriormente en los proyectos de monitorización estructural, han reforzado nuestro planteamiento de disponer de una tecnología estable que garantice la ausencia de problemas técnicos y garantice al técnico una información de calidad.

Además, disminuir el efecto visual de la instalación ha sido uno de los objetivos que también hemos alcanzado en nuestros proyectos mediante:

tCon la llegada de las nuevas tecnologías al sector de la construcción ha habido grandes avances en la facilidad con la que los técnicos pueden disponer de información en tiempo real de parámetros de la estructura o edificio a estudiar.
Sin embargo, es importante diferenciar entre monitorizar una estructura (con mayor o menor grado de tecnología) e implantar un sistema de monitorización de la salud estructural (en inglés SHM).
A grandes rasgos las principales diferencias se centran en:
En un sistema de monitorización estructural, el sistema se instala en la estructura/edificio con la intención de observar una posible evolución en el tiempo de la patología detectada por un técnico previa inspección. El objetivo es sustituir los testigos clásicos y los equipos de medición manual (exigen costosos desplazamientos) por sensores (fisurometros, clinómetros, etc.) capaces de registrar con gran frecuencia de medida los posibles movimientos que sucedan en la estructura durante la fase de análisis y enviarlos periódicamente a una herramienta informática capaz de registrar todos los datos y procesarlos para poder mostrarlos con rapidez por medio de gráficos de tendencia, etc. Con toda la información recabada el técnico puede emitir un informe final de calidad ya que dispone de gran cantidad de datos sobre la evolución de la estructura sometida a estudio a lo largo del tiempo.
A diferencia, un sistema de monitorización de la salud estructural (SHM) está pensado para ser instalado en una estructura ‘sana’ que no presente patología previas. El objetivo es que el sistema informático procese las señales procedentes de los diferentes sensores y de manera ‘automática’ infiera un estado de conservación de la estructura pudiendo alertar de potenciales afecciones con antelación suficiente para poder actuar. No cabe duda que se tratan de sistemas muy sofisticados que cobran sentido en estructuras críticas sometidas en muchas ocasiones a entornos complejos.

La auscultación es un procedimiento clínico de exploración física que consiste en escuchar de manera directa o por medio de instrumentos como el estetoscopio, el área torácica o del abdomen, para valorar los sonidos normales o patológicos producidos en los órganos (contracción cardíaca, soplos cardíacos, peristaltismo intestinal, sonidos pulmonares, etc.).
Adaptado al sector de la construcción, la auscultación/monitorización la definiríamos como toma de datos en el edificio para estudiar posibles patologías.

Se presentan dos alternativas, la de monitorizar edificios enfermos, y la de monitorizar edificios afectados por una obra. En el primer caso existen unos deterioros que hay que controlar, mientras que en el segundo caso, el técnico debe definir una serie de parámetros a medir para verificar que las potenciales incidencias de la obra proyectada con las colindantes son las que efectivamente suceden en la realidad.
La monitorización consiste en estudiar el edificio, investigar las patologías, definir una serie de instrumentos de medición a instalar, medirlos con la frecuencia lógica, y emitir un informe con los datos y una valoración según unos criterios de gravedad.

Por ejemplo, cuando se está ejecutando la excavación con sótanos de un solar en el casco viejo con colindantes sin sótanos de cimentaciones escasas, una adecuada auscultación nos puede avisar cuándo estamos empezando a afectar a las cimentaciones vecinas, y así poder adecuar las metodologías de la obra a la nueva situación.
Desde muy antiguo ya se controlaba mediante instrumentos ópticos la inclinación de las fachadas para prevenir derrumbes a causa de obras colindantes.
Hasta ahora la instrumentación de estructuras se utiliza básicamente en obra civil para excavaciones de obras subterráneas y en determinadas excavaciones para edificios en las ciudades, sobre todo en cascos antiguos.
Esta instrumentación se basa en mecanismos que se fijan en las lesiones, fachadas o en el terreno, para mediante sensores portátiles determinar la evolución de sus medidas.
Estamos hablando de:
Tradicionalmente la instrumentación se diseñaba pensando en cómo facilitar al técnico el acceso al aparato de medida, dado que físicamente se tiene que llegar hasta él, esta situación hacía que la frecuencia de las mediciones en muchas ocasiones no era la optima.
Un sistema de monitorización estructural permite asegurar la integridad estructural del edificio proporcionando datos de deformación continuos a lo largo de extensos períodos de tiempo; esto permite que se realice un mantenimiento apropiado, seguro y rentable.
Este tipo de herramientas de monitorización ofrecen como principales beneficios:
Plataforma web de monitorización estructural y ambiental
Soluciones eléctricas y de iluminación profesionales en Asturias.
Sistemas en la nube de monitorización de edificios, monumentos y estructuras civiles e industriales.
Debe estar conectado para enviar un comentario.